La final de la Champions League, pautada para el 28 de mayo, se ha visto envuelta en polémica debido a la creciente tensión política entre Rusa y Ucrania. Medios sugieren que habrá un cambio de sede, mientras que la UEFA lo desmiente.
De San Petersburgo a Wembley
El medio Daily Star informó ayer lunes que la final, pautada para realizarse en el estadio Gazprom Arena en San Petersburgo, Rusia, podría ser trasladada al estadio de Wembley, en Inglaterra. Esto podría suceder, según reseñan, en caso de que Vladimir Putin siga adelante con sus planes de invadir el país vecino Ucrania.
El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, ha dicho al parlamento que hay «fuertes motivos de preocupación de que el presidente Putin» todavía esté comprometido con una invasión. Mover el campeonato a Wembley podría generar ingresos de más de 60 millones de libras esterlinas a esta sede.
La UEFA desmiente la información
La confederación europea no tardó en desmentir estas afirmaciones del Daily Star y comunicó que «la UEFA está monitoreando constantemente y de cerca la situación en Ucrania y Rusia. En la actualidad, no hay planes para cambiar el escenario de la final».
Hasta los momentos, varias aerolíneas han cancelado sus vuelos a Ucrania y Rusia debido a las preocupaciones respecto a seguridad. La temporada pasada de la Champions League también sufrió cambios que afectaron a los espectadores: la sede de la final cambió de Estambul a Oporto debido a las restricciones por el COVID-19.
Afortunadamente, esta situación pareciera no afectar hasta ahora el desenvolvimiento de otros campeonatos a realizarse este año, como la Copa Mundial 2022 en Qatar y la Eurocopa Femenina 2022.
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